FINCA VINÍCOLA CON ANTIGUA GRANJA Y PISCINA

Inmersa en el corazón de la zona del Chianti Classico, no lejos de las principales ciudades de Florencia y Siena, así como del mar, en una posición dominante sobre las colinas de San Gimignano, con espectaculares vistas panorámicas, finca vinícola con granja y piscina, rodeada de olivos centenarios y prestigiosos viñedos, y destinada tanto a la hospitalidad como a la producción de vino y aceite.

Esta prestigiosa propiedad que data del siglo XIX, cuando era una residencia histórica, ha sido hábilmente restaurada manteniendo intacta su arquitectura original.
Caminando por una evocadora avenida de cipreses toscanos, se llega a la ultramoderna y tecnológica bodega de producción y embotellado de vino, donde el vino nace, se refina y adquiere valor. Junto a la bodega se encuentra la casa del guarda.
Continuando, llegamos a la masía de piedra de 725 metros cuadrados en dos niveles, fruto de una hermosa renovación. En su interior encontramos siete apartamentos de distintos tamaños, cada uno con cocina americana, sala de estar y baño privado, dedicados a actividades de agroturismo.
La propiedad presenta aspectos de la más auténtica tradición toscana sin renunciar a las comodidades modernas. Cuidadosamente restaurado y amueblado al estilo toscano, como paredes de piedra, suelos de terracota y vigas de madera, sencillez y elegancia en las camas y accesorios de hierro forjado, así como el encanto antiguo de las mesas y espejos restaurados por expertos.

La recepción se encuentra en un pequeño edificio de reciente construcción, a pocos pasos del caserío. La piscina está equipada con un solarium, así como una zona de barbacoa, espacios al aire libre y senderos para sumergirse en la naturaleza.
La propiedad se completa con otras dos edificaciones a reformar, por un total de 182 metros cuadrados, para uso de almacén.

La finca tiene una superficie de 70 hectáreas, 18 de las cuales están dedicadas a viñedos que producen los típicos vinos Vernaccia di San Gimignano, Chianti Doc y Rosato, ya presentes en el mercado local e internacional. 6 hectáreas están dedicadas a olivares, 27 hectáreas a tierras de cultivo y las restantes a bosques.
Cada año se producen 1000 hectolitros de vino y 15 de aceite de oliva virgen extra de la más alta calidad.

Perfecta para aquellos que deseen continuar y aumentar la actividad receptiva y agrícola perfectamente iniciada por los actuales propietarios pero también como residencia exclusiva en el corazón de la Toscana.